Con las nuevas tendencias alimentarias enfocadas al bienestar y por consiguiente al consumo de alimentos saludables, las personas han optado por alimentos como legumbres, frutas, verduras, hortalizas y cereales, siendo estos una fuente importante de fibra. Se ha escuchado mucho sobre los beneficios que esta trae al cuerpo, sin embargo, es importante entender que es. Por lo tanto, se puede decir que la fibra es un nutriente de origen vegetal, el cual se encuentra compuesto por polisacáridos y lignina, siendo bastante resistente a la digestión y absorción en el intestino delgado, teniendo un papel fundamental en el mantenimiento de la flora intestinal.
Este componente vegetal puede ser clasificado en dos tipos: Fibra Soluble e Insoluble.
- Fibra soluble: Es aquella que tiene la capacidad de disolverse en agua y ayuda a reducir los niveles de colesterol y glucosa en sangre. Este tipo de fibra permite también que el proceso digestivo se desarrolle de forma lenta. Los alimentos que se encuentran dentro de este grupo son: Salvado de avena, cebada, nueces, manzanas, cítricos, etc.
- Fibra insoluble: Este tipo de fibra no puede ser absorbida por el intestino delgado, sin embargo, desempeña un papel primordial ya que tiene como función facilitar el movimiento de los desechos que se encuentran en el aparato digestivo y, por ende, evitar dificultades estomacales como el estreñimiento. Dentro de este tipo de fibra se encuentran alimentos como el salvado de trigo, verduras, granos integrales, frutos secos, etc. Por otro lado, dentro de las fibras solubles es importante mencionar un aditivo alimentario, el cual es muy usado a nivel industrial por los beneficios que puede otorgar. Este aditivo alimentario es la polidextrosa, el cual puede encontrarse también con el número E-1200. Según Siegfried Rhein (Farmacéutica, México) la polidextrosa puede ser usada para diversas funciones, ya sea estabilizante, espesante, humectante, entre otros, logrando ser un aditivo dinámico para todo tipo de producto, siendo en bebidas y alimentos bajos en calorías donde más se utiliza. Esta fibra soluble presenta también varios beneficios en el sistema digestivo como: Reduce el pH intestinal, logrando que el cuerpo absorba de mejor manera minerales como el calcio, magnesio o hierro. También, puede regular el metabolismo lipídico, reducir el colesterol y sirve como nutriente para las bacterias beneficiosas del estómago (Bifidobacterias y Lactobacilos) consiguiendo un funcionamiento óptimo del sistema digestivo. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, debe ser consumida con moderación, en cantidades de 90 g/día o hasta 50g en una sola toma, ya que el consumo en exceso de esta fibra puede provocar daños en el organismo.