Una de las categorías más populares del mercado es la de confitería. Al año, la categoría de confites vende billones de dólares a nivel mundial. Para ser más específicos, en el año 2020, tuvo ventas por 235.5 billones de dólares americanos según la agencia de investigación de mercados Precedence Research de Canadá. Dentro de la categoría, una de las subcategorías más importantes, es la de la goma de mascar, también conocida como “chicle”. De hecho, es la tercera en importancia luego de los chocolates y caramelos. Cada año, la poderosa industria de los chicles, lanza nuevos productos para atraer a los consumidores. En esta ocasión, podrán descubrir algunas de las últimas innovaciones del mercado.
Funcionales: Los chicles que están dando de qué hablar son los funcionales. Atrás quedaron los famosos chicles de nicotina para dejar de fumar que se lanzaron hace mucho tiempo. Hoy en día, hay goma de mascar que tiene diferentes y novedosas funcionalidades. Un ejemplo de ello, son los chicles que prometen bajar los antojos por algo dulce de la marca “Sweet Victory” de Israel. Este interesante chicle, desarrollado por un equipo conformado por un nutricionista y un psicólogo, contiene “Gimnema”, una hierva que actúa luego de 2 minutos y que hace que se bloquee el sabor dulce (al consumir algo en donde predomina el azúcar). Esto debido a que tiene una molécula muy parecida a la glucosa que ocupa los receptores de este tipo de sabor de la lengua. Dicha sensación; la cual, hace que los alimentos dulces tengan sabores ácidos o desagradables, dura 2 horas. Según los creadores, ese tiempo es el suficiente para ya no tener antojos por algo con alto contenido de azúcar. Otro producto que vale la pena mencionar, son los chicles “WUG” (fabricados en España) que tienen diferentes funcionalidades que van desde ayudar a curar la resaca hasta dar energía. Sus funcionalidades son respaldadas por estudios y estas se basan en que cualquier sustancia que tenga el chicle se absorbe rápidamente por la mucosa bucal.
Chicles “biodegradables”: Una gran preocupación que tienen las diferentes ciudades es la aparición de chicles pegados en las aceras y calles que la población suele botar. Al año, se gasta mucho tiempo y dinero limpiándolos para evitar una mala apariencia. Además, esto genera un importante daño al medio ambiente ya que la goma base que se usa normalmente, tarda mucho tiempo en descomponerse. Conscientes de esta afectación, más de la mitad de los europeos encuestados por la agencia de inteligencia de mercados con sede en el Reino Unido, Mintel, están interesados en el consumo de chicles que se degradan rápidamente. El interés es tal que, de acuerdo con datos de la agencia, hay un importante crecimiento en el número de lanzamientos de chicles de este tipo. Para hacer de un chicle “biodegradable” es necesario el uso de gomas naturales innovadoras provenientes de diferentes fuentes, como, por ejemplo: cera de abejas y de árboles específicos como los árboles de Sapodilla que se encuentran en Centro América.
Empaques sostenibles: Finalmente, otra innovación que se ve hoy en día en esta y otras categorías, es en los empaques. Principalmente, lo que se está viendo son los empaques de cartón hechos con fibras 100% recicladas. Muchos de ellos, cuentan con certificaciones “verdes” como la “FSC-Forest Stewardship Council” (Consejo de Administración Forestal). Dicha certificación, se obtiene luego de demostrar que los materiales del empaque vienen de bosques que se manejan de manera sostenible o que han sido fabricados usando solo material reciclado.