La búsqueda de un estilo de vida saludable y equilibrado ha alcanzado un punto álgido en la conciencia colectiva. Este cambio de paradigma ha desencadenado un fenómeno notable en la industria alimentaria: el crecimiento exponencial de la demanda de alimentos nutritivos y funcionales, que se han convertido en un pilar fundamental en la alimentación diaria de millones de personas en todo el mundo.
De acuerdo con Mordor Intelligence, (Empresa de investigación de mercado con sede en India) se menciona que, hacia finales de 2024, el mercado de alimentos nutracéuticos alcanzará aproximadamente los 488.41 mil millones de dólares. Además, se anticipa que experimentará un crecimiento constante, llegando a los 626.02 mil millones de dólares para el año 2029, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5.09% durante el periodo comprendido entre 2024 y 2029.
El crecimiento económico en el mercado de alimentos nutracéuticos se atribuye a la presencia clave de antioxidantes, probióticos y ácidos grasos poliinsaturados en estos productos. Estos elementos desempeñan un papel esencial al promover la salud cardiovascular y prevenir afecciones como la obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes, así como problemas relacionados con el colesterol y la artritis.
Este impulso económico es particularmente destacado en países como Francia, Italia, Alemania, el Reino Unido y España. En estas naciones, el mercado se ve impulsado por las diversas preocupaciones antienvejecimiento entre las personas mayores y la creciente conciencia sobre las enfermedades anteriormente mencionadas.
En este contexto, el mercado de los alimentos nutracéuticos se vislumbra como un sector de crecimiento continuo y oportunidades sin explotar. A medida que los consumidores buscan formas innovadoras de mejorar su salud a través de la alimentación, se espera que la industria alimentaria responda con una mayor variedad de productos que satisfagan estas necesidades en constante evolución. En última instancia, el ascenso de los alimentos nutritivos y funcionales marca un cambio significativo en la forma en que concebimos y nos relacionamos con la comida, redefiniendo el papel de la alimentación en la promoción de un estilo de vida saludable y vital.