De acuerdo con un estudio realizado a miles de usuarios de Internet en Europa por la agencia inglesa de inteligencia de mercados Mintel, un 32% de los consumidores suecos considera que la pandemia del COVID-19 demostró que las personas deben reducir su consumo de animales. Asimismo, un 32% de los consumidores franceses, están de acuerdo que el cambiarse de consumir yogures regulares a yogures a base de plantas ayuda a la sostenibilidad del medio ambiente. Finalmente, el estudio reveló que un 30% de los consumidores alemanes encuestados indica que el comer menos carne evita el ingerir antibióticos innecesarios procedentes de los cárnicos. Todos estos resultados demuestran que los motivos por los que ciertos consumidores se encuentran cambiando su alimentación tradicional a base de productos de origen animal a una de productos fabricados utilizando plantas se debe especialmente a su salud, a la sostenibilidad y al aprendizaje que nos deja la pandemia. Seguramente seguirá tomando tiempo para que los productos que se conocen como “Plant Based”, lleguen a ser masivos y dejen de ser aceptados solo por un nicho de la población.